El pequeño defecto en la matrícula que muchos conductores ignoran en España y acaba en sanción: hasta 200€ de multa

La matrícula de un vehículo es un elemento identificativo en España y, además, constituye una obligación legal, cuya correcta conservación y visibilidad son fundamentales.Por ello, no mantenerla en buen estado puede acarrear sanciones económicas considerables, incluso sin que el conductor sea plenamente consciente de ello. Según el artículo 10 del Reglamento General de Circulación, el conductor debe asegurarse de que las placas de matrícula no presenten obstáculos que impidan o dificulten su lectura e identificación.

Existen diversas situaciones que pueden llevar a una sanción, como la suciedad acumulada, ya sea barro, polvo o cualquier otro elemento que dificulte la lectura; el desgaste de los caracteres, cuando los números o letras están borrados parcial o totalmente; los daños físicos, como placas dobladas, rotas o descolgadas; los adornos o pegatinas, que son elementos decorativos que obstaculizan la visibilidad; y la iluminación deficiente, como luces de matrícula fundidas o de baja intensidad.

Circular con la matrícula en estas condiciones se considera una infracción grave, y puede ser sancionada con una multa de 200 euros. No obstante, si el pago se realiza dentro de los 20 días naturales posteriores a la notificación, se aplica un descuento del 50%, reduciendo la sanción a 100 euros.

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Por otro lado, más allá del descuido, existen conductas deliberadas que buscan alterar o dificultar la identificación del vehículo. Estas incluyen el uso de dispositivos para ocultar la matrícula, lo que hace que sea ilegible a los radares; la aplicación de aerosoles reflectantes, que distorsionan la lectura; y la modificación de caracteres, que altera los números o letras para confundir la identificación.

Estas prácticas son consideradas infracciones muy graves y pueden conllevar multas de hasta 6.000 euros, la pérdida de 6 puntos del carnet de conducir y la inmovilización del vehículo. En casos extremos, podrían derivar en procesos penales por falsificación de documento público.

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Además de las sanciones económicas, una matrícula en mal estado puede tener consecuencias adicionales. Durante la Inspección Técnica de Vehículos (ITV), si se detecta que la matrícula no es legible, está mal sujeta o presenta daños, se considerará un defecto grave, lo que resultará en una inspección desfavorable. Esto obligará al propietario a subsanar el problema y volver a pasar la inspección.

Por ende, para evitar sanciones y garantizar que la matrícula se mantenga en condiciones óptimas, se recomienda realizar una revisión periódica, inspeccionando regularmente el estado de las matrículas; una limpieza adecuada, para mantener las placas libres de suciedad y elementos que dificulten su lectura; una sustitución oportuna en caso de daños, reemplazando la matrícula en talleres autorizados; y evitar modificaciones, no añadiendo elementos decorativos o dispositivos que puedan alterar la visibilidad.