
Imagen de Vigo en el vídeo de promoción de Fitur.
Las ciudades gallegas ponen en marcha la aplicación de tasas turísticas: ¿es el turno de Vigo?
El sector turístico se muestra contrario a este tipo de medidas, aseguran que benefician a los grandes tenedores y que perjudican a los pequeños propietarios
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El verano está a la vuelta de la esquina, así como los turistas y su impacto en las Rías Baixas. La implantación de tasas y la declaración de zonas tensionadas son dos herramientas que sopesan varios concellos para combatir la turistificación y sus efectos en la vivienda.
Cada nuevo año, son más los turistas y peregrinos que visitan las Rías Baixas. El camino Portugués por la Costa ha crecido un 80% desde 2019, según datos de la Oficina del Peregrino.
Así, la presión turística es cada vez mayor entre los concellos del litoral pontevedrés. Esta situación afecta a un mercado inmobiliario con cada vez menos oferta para los vecinos de estas localidades.
Por ello, algunos municipios están valorando la implantación de medidas como correctoras, como son las tasas turísticas, que ya son una realidad en otros puntos de España como Cataluña o Baleares.
En Galicia, Santiago de Compostela ha sido la primera ciudad en promover este tipo de impuestos al turista. Actualmente, se encuentra en fase de exposición pública y el Concello espera poder aplicarla a partir de agosto.
Así la capital de la comunidad, cobrará entre 1 euros y 2,5 euros por pernocta. Una cifra similar al gravamen que aprobó hace una semana el Concello de A Coruña.
¿Es posible que Vigo imponga una tasa turística?
Ante esta tendencia de las grandes ciudades gallegas, cabe preguntarse qué hará Vigo y si el Gobierno de Abel Caballero tiene pensado implementar estos impuestos que se pagan como un suplemento del alojamiento.
El Concello de Vigo no ha respondido a Treintayseis al respecto, aunque no es una medida que parezca del agrado del alcalde. "No necesitamos una tasa turística", aseguró Abel Caballero en diciembre de 2024.
En su opinión, trasladada en una entrevista en la Cadena SER, Vigo no precisa de este tributo porque el impacto de los turistas se advierte en impuestos del Estado, como el IVA.
Ahora bien, el Gobierno de Abel Caballero sí ha explicado a Treintayseis que sus actuaciones y peticiones a la Xunta giran en torno al aumento del parque público de vivienda. Además, el nuevo PXOM también limita las VUT.
También demandan la creación del Observatorio de Vivienda en Vigo y su área, en colaboración con la UVigo, para "poder adaptarnos a los cambios que suceden" en el mercado inmobiliario.
Un impuesto que divide a la oposición
Por su parte, el Partido Popular de Vigo tampoco considera necesario implementar este tipo de tasas. "No es la solución que precisa la ciudad, donde la llegada de visitantes no ha generado un problema de sostenibilidad", afirma a Treintayseis la presidenta popular, Luisa Sánchez.
La también vicepresidenta provincial recuerda que el sector rechaza la implantación de estos gravámenes. En todo caso, de ser instaurados, solicitan que el 80% de lo recaudado debería destinarse a medidas de turismo sostenible.
En cambio, el grupo municipal del Bloque Nacionalista Galego (BNG) ya instó al Concello a abrir un debate sobre la aplicación de una tasa turística en la ciudad. Un debate que consideran "imprescindible".
Argumentan que esta medida puede contribuir al sostenimiento de los gastos que supone la actividad turística, así como a compensar sus "impactos negativos", como el "brutal avance" de los pisos turísticos.
La tasa turística debe tener por objetivo que el turismo contribuya también al sostenimiento de los gastos que supone para la ciudad
El portavoz del BNG de Vigo, Xabier P. Igrexas, explica a Treintayseis que la tasa "ten que ser un instrumento útil que nos permita avanzar cara unha cidade máis habitábel", así como evitar que la ciudad "non fique reducida a unha especie de parque temático permanente".
En esta línea, propone la elaboración de un estudio en colaboración con la UVigo para analizar la posible aplicación de una tasa turística en Vigo, "analizando o tipo de turismo que recibimos que ten algunhas particularidades como o grande número de cruceristas".
El sector, en contra de la medida
Desde la Asociación de Viviendas Turísticas de Galicia (Aviturga) consideran que este tipo de medidas no resuelven los problemas de acceso a la vivienda. "Son medidas populistas que al final no van a solucionar nada", afirma su presidenta, Dulcinea Aguín.
Así, defiende que las viviendas de uso turístico (VUT) no impactan en el mercado inmobiliario, como sí lo hacen las miles de viviendas vacías que hay en Galicia.
"Lo único que están haciendo es atacar a las viviendas de uso turísticos de todas las formas posibles", asegura Aguín, que añade que medidas como la tasa turística o la declaración de zona tensionada sólo perjudican a los pequeños propietarios.
Están poniendo el sector turístico en manos de los fondos de inversión
La presidenta de Aviturga considera que los concellos de Santiago y A Coruña, los únicos que han dado pasos hacia la implantación de estas medidas, "están poniendo el sector turístico en manos de los fondos de inversión".
En cuanto a Vigo, señala que su única preocupación es saber "cómo quedan las viviendas de uso turístico que ya estaban registradas como tal" tras la implementación del nuevo PXOM.
El nuevo plan general, aprobado recientemente, pretende limitar las VUT. Desde que se ponga en marcha, no se podrá establecer ningún inmueble dedicado a este uso en viviendas colectivas de uso residencia, a menos que se garantice una entrada independiente.
"No hay datos que demuestren una mejora en sostenibilidad"
Ahora bien, Aguín recalca que su asociación no está en contra de este tipo de medidas para promover la sostenibilidad del sector, siempre y cuando se demuestren efectivas con "datos objetivos".
En esta línea, desde la Federación Empresarial de Turismo y Hostelería de Pontevedra (Feprotur), consideran que la tasa turística es "claramente una medida con fines regulatorios".
"No hay datos que demuestren que estas tasas mejorarán la sostenibilidad del turismo", ha denunciado recientemente su presidente, César Sánchez-Ballesteros, que añade que estos tributos suponen "una carga administrativa y de costes" a los hoteleros.