Scharffenberg, médico de 102 años, avisa a España: "Este es el mejor fruto seco. Con un puñado, bajas el colesterol"

Las personas centenarias siempre han generado mucho interés y, por suerte, cada vez hay más. Los centenarios son una buena fuente para conocer cuál es realmente el estilo de vida saludable al que debemos aspirar.

Los buenos hábitos de vida, como evitar sustancias como el tabaco, el alcohol y las drogas, el ejercicio físico y la dieta saludable, tienen un gran potencial para evitar las patologías que más matan a los españoles.

Una buena proporción de enfermedades cardiovasculares y de cánceres, las enfermedades mortales más frecuentes en España, son prevenibles con un plan de hábitos de vida sana por el que deberíamos consultar a nuestros médicos.

Seguir estos buenos hábitos, por tanto, aumenta las probabilidades de que vivamos más años, ya que reducen las posibilidades de contraer enfermedades mortales. Pero es cierto que algunas patologías son, por desgracia, inevitables.

En este sentido, el médico John Scharffenberg es una buena fuente de sabiduría en todo lo que tiene que ver con hábitos de vida saludable. ¿Por qué? Pues porque tiene 102 años y todavía sigue trabajando.

Este médico que vive en California, Estados Unidos, colabora con muchos divulgadores de salud que quieren que cuente los secretos de su longevidad en sus redes sociales. Todos ellos son, realmente, muy sencillos.

En realidad, todos sabemos más o menos qué debemos hacer para tener un estilo de vida saludable, pero no siempre nos sentimos suficientemente motivados para llevarlo a cabo. Este médico es toda una inspiración.

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John Scharffenberg es vegetariano y tiene un estilo de vida activo. Vive en la comunidad de adventistas del séptimo día que está afincada en Loma Linda y que tiene una esperanza de vida diez años superior a la del resto de estadounidenses.

Estos adventistas tienen por mandato de su religión cuidarse mucho e, incluso, sugieren hacerse vegetarianos a los creyentes, aunque no es completamente obligatorio. También hacen deporte y socializan entre ellos.

Scharffenberg ha abierto las puertas de su casa en un vídeo de YouTube donde ha hablado largo y tendido sobre los hábitos de vida saludable basados en la ciencia y también ha compartido su propio estilo de vida.

De hecho, el experto ha mostrado en imágenes el interior de su frigorífico. Dentro podemos encontrar un montón de fruta y, por supuesto, todo alimentos procedentes de fuentes vegetales. "Los plátanos, las pasas y las ciruelas pasas me encantan", explica.

Frutos secos

Sin embargo, lo que más llama la atención es la gran cantidad de frutos secos que guarda en su despensa. "¡Mira todos los frutos secos que tengo", anuncia al abrir el armario donde los guarda en envases de plástico.

"Esto son nueces de Brasil, y vienen directamente de ahí, tienen mucho selenio. Hay zonas donde hay más selenio y otras donde, prácticamente, no hay", señala. Pero, ¿por qué es tan importante que tengan este mineral?

"Se supone que disminuyen el riesgo de cáncer de próstata", advierte. Cuando le preguntan en el vídeo qué tal es la salud de su propia próstata, el médico de 102 años señala que nunca le ha dado problemas.

Scharffenberg sigue enumerando después el resto de frutos secos: "nueces pecanas, almendras, anacardos…". Pero, de todas ellas, explica que las mejores son las nueces normales, las de toda la vida.

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"Las nueces son las mejores. Si tomas un puñado, reduces el colesterol en la sangre gracias a su contenido de omega-3", explica. ¿Cuántas toma él? "Tomo frutos secos en todas las comidas que hago".

Después de los frutos secos enseña una de sus fuentes de proteína favoritas: el tofu. Elaborado a partir de soja, el tofu aporta una buena cantidad de proteína, pero de origen vegetal.

En la nevera también cuenta con un montón de bolsas de fruta congelada: "cerezas, frambuesas, fresas…". Y explica que le encantan los plátanos, a pesar de la creencia de que tienen demasiada azúcar.

Por las mañanas toma avena, pero admite que su desayuno favorito son los gofres. "Mi mujer ha hecho su propia receta de gofres y ahora son conocidos en todo el mundo. Mis nietos los toman como si fuera pan", explica.