Quién es Jessica Julmy, la nueva directora general de Vega Sicilia, que habla cinco idiomas

TEMPOS Vega Sicilia ha anunciado el nombramiento de Jessica Julmy como su nueva directora general. Esta decisión marca un punto de inflexión en la historia del grupo bodeguero más emblemático de España, y promete una nueva etapa para una casa que ha hecho del prestigio, la elegancia y la excelencia enológica su bandera.

De Krug a Vega Sicilia: una trayectoria de élite

Jessica Julmy no llega por azar al corazón de la Ribera del Duero. Su hoja de vida es una sinfonía de experiencias internacionales, sensibilidad por el lujo y profundo conocimiento del mundo del vino. Su paso por la Maison Krug, una de las joyas más refinadas del portafolio de Moët Hennessy (grupo LVMH), le otorgó una visión global del negocio vinícola de alta gama. Como directora comercial internacional, fue el nexo esencial entre la maison champenoise y los mercados de Europa, América Latina, África, Oriente Medio y Canadá, manejando estrategias de distribución, desarrollo de marca y adaptación cultural.

Pero su experiencia en el vino no se limita a Francia. Ha trabajado en el Reino Unido, China, Argentina y Hong Kong, moviéndose con soltura entre realidades culturales tan diversas como los terroirs que ahora gestionará. Es una líder que habla cinco idiomas —inglés, francés, español, alemán y chino mandarín— y cuya formación combina negocios internacionales y estudios de chino en la Universidad de Georgetown, coronados por un MBA en la prestigiosa London Business School.

Vega Sicilia: el secreto de una bodega excepcional

Un nuevo capítulo para un icono vinícola

El nombramiento de Julmy llega en un momento clave para TEMPOS Vega Sicilia. Bajo el liderazgo de Pablo Álvarez Mezquíriz, el grupo ha pasado de ser una bodega histórica a convertirse en un conglomerado vinícola de proyección mundial, con seis proyectos de altísima calidad que abarcan desde las históricas fincas de Valbuena de Duero (Vega Sicilia y Alión) hasta la región húngara de Tokaj (Oremus), la DO Toro (Pintia), la Rioja (Macán, junto a los Rothschild) y la recién anunciada aventura gallega en Rías Baixas: Deiva.

Julmy asume el mando con una misión clara: consolidar ese crecimiento, preservar el legado de autenticidad que ha distinguido a Vega Sicilia desde 1864, y al mismo tiempo impulsar la innovación y abrir nuevos mercados. Su perfil, que conjuga sensibilidad de marca, visión estratégica y un fuerte compromiso con la sostenibilidad, parece hecho a medida para liderar este desafío.

“Me inspira profundamente la historia y los valores de la familia Álvarez Mezquíriz”, declaró Julmy en su primer comunicado como directora general. “Afronto este reto con la humildad y la ilusión de contribuir a su legado, impulsando la excelencia y la innovación, y llevando sus vinos a nuevos horizontes sin perder de vista sus raíces”.

Su llegada, tomando el relevo de Alberto Álvarez Ayuso, después de dos años en el cargo, supone también un impulso simbólico: por primera vez, una mujer dirigirá el destino de una de las marcas más reverenciadas del vino mundial. Y lo hará no sólo con experiencia, sino con una sensibilidad especial hacia el lujo entendido no como ostentación, sino como excelencia, coherencia y cuidado por el detalle.

El reto Deiva: la entrada en Galicia

Uno de los primeros hitos de Julmy al frente del grupo será coordinar el lanzamiento de Deiva, el ambicioso desembarco de Vega Sicilia en la DO Rías Baixas. El albariño de guarda que se elabora en esta nueva bodega verá la luz en 2027, pero ya es visto como un proyecto que puede reconfigurar el mapa del vino blanco español.

Deiva no solo representa una nueva zona geográfica, sino también una nueva dimensión en la expresión del vino gallego, de la mano de un grupo que nunca da un paso sin una visión a largo plazo. Con Julmy al frente, el desafío parece estar en manos expertas.