Un camarero lleva unos cafés a la mesa de unos clientes.

Un camarero lleva unos cafés a la mesa de unos clientes. iStock

Actualidad gastronómica

Un camarero de Zaragoza, indignado por la actitud de sus clientes: "La gente cada vez tiene más cara"

El hostelero ha compartido en redes sociales su reacción ante una situación que, asegura, no le había ocurrido "jamás".

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Un episodio insólito ha sacudido las redes sociales y ha reabierto el debate sobre los límites del comportamiento de los clientes en la hostelería.

El protagonista, un restaurador español conocido en TikTok como @soyfelber, natural de Zaragoza, compartió recientemente su asombro tras vivir una situación que, según sus propias palabras, no había experimentado en sus veinte años de carrera.

Todo comenzó con una llamada rutinaria: un grupo reservó mesa para diez personas a las tres de la tarde.

La puntualidad no fue su fuerte, pues llegaron con quince minutos de retraso, pero el verdadero sobresalto llegó cuando el camarero se acercó a tomar nota de las comandas.

Siete de los comensales estaban dispuestos a pedir del menú, pero los otros tres sorprendieron al anunciar que no consumirían nada del restaurante porque traían su propia comida, adquirida en el supermercado Mercadona, situado justo al lado del local.

Sin reparos, estos tres clientes sacaron sus ensaladas y comenzaron a comerlas en la mesa reservada, mientras el resto del grupo elegía platos del establecimiento.

@soyfelber

Storytime de clientes con mucha cara jeje

♬ Cute prank, mysterious fantasy(1495495) - SoLaTiDo

El hostelero, perplejo, compartió en redes: “¿Pero estamos chalados? ¿Crees que puedes ir a un restaurante a comer comida que te has comprado en el Mercadona? ¿Pero estamos locos?”.

El límite de la tolerancia hostelera

Aunque el trabajador explicó que en ocasiones excepcionales ha permitido que algún cliente consuma comida propia por motivos de salud o intolerancias alimentarias, la actitud de este grupo le pareció inaceptable.

“Otra cosa es que tengas algún tipo de intolerancia... eso alguna vez lo hemos aceptado si viene un grupo de personas y una dice ‘yo soy lo que sea, una intolerancia, me he traído mi comida...'. Pues no pasa nada. Pero tres personas, ir a Mercadona y traerte la comida, no”, lamentó.

La situación se agravó cuando, además, los tres clientes tampoco quisieron pedir ni siquiera una bebida, lo que llevó al hostelero a reflexionar sobre la desvergüenza e insolencia de algunos consumidores: “La gente cada vez tiene más cara”.

Reacciones en redes y debate abierto

El vídeo del restaurador se viralizó rápidamente, generando un intenso debate sobre los derechos y deberes de los clientes en bares y restaurantes.

Muchos usuarios mostraron su apoyo al hostelero y criticaron la actitud del grupo, mientras otros reflexionaron sobre la necesidad de establecer normas más claras en los locales para evitar este tipo de situaciones.

Este episodio pone de manifiesto la tensión creciente entre la flexibilidad que exige la atención al cliente y el respeto por las normas básicas de convivencia y consumo en la hostelería. ¿Dónde está el límite? La respuesta, parece, sigue dividiendo opiniones.