
Niño hace uso de una tablet en clase.
Educación niega a un colegio de Toledo abandonar el programa de libros digitales y los padres se rebelan: "Han hecho trampa"
El AMPA del CEIP Ciudad de Nara ha pedido salir del programa Carmenta al cumplir los cuatro años de permanencia, pero ahora no pueden, según la Junta, por estar incluidos en el Banco de Libros.
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Los padres y madres del colegio Ciudad de Nara de Toledo han mostrado este miércoles su indignación con la Consejería de Educación del Gobierno de Castilla-La Mancha por negarles abandonar el programa de digitalización de las aulas Carmenta a pesar de haber cumplido con los cuatro años de permanencia que les exigía un decreto regional.
El programa Carmenta de la Junta de Comunidades se creó para integrar el uso de libros de texto digitales y los dispositivos electrónicos en el entorno educativo sustituyéndolos de manera parcial o total por libros de texto en papel.
El CEIP Ciudad de Nara, a través del Consejo Escolar, solicitó al Ejecutivo regional el abandono de Carmenta y la Junta se lo ha denegado.
La discrepancia viene dada porque, con posterioridad al programa Carmenta, la Junta lanzó el Banco de Libros que, en principio sólo incluía libros de texto, pero al que luego añadió las licencias digitales.
Ciudad de Nara se acogió al Banco de Libros en 2024 y ahora la Junta, no le permite salir del programa Carmenta porque señala que ambos programas están vinculados y tienen permanencia durante cuatro años.
"Una trampa"
Fran Arce, vocal de la Asociación de Padres y Madres de alumnos del colegio público Ciudad de Nara de Toledo, ha denunciado en declaraciones a EL ESPAÑOL- EL DIGITAL CLM que la modificación del decreto realizado por la Junta en el que incluía en el Banco de Libros las licencias digitales "ha hecho que cambien las reglas del juego" dejando a las familias sin poder abandonar el proyecto de libros digital.
Arce ha explicado que "la trampa" realizada por la administración es que la adhesión al Banco de Libros obliga, automáticamente, a renovar Carmenta, no pudiendo, por tanto, abandonar el programa.
También ha indicado que esta situación no sólo afecta a los escolares que cursen el año que vienen 5º de primaria (que no han podido abandonar Carmenta) sino que deja comprometidos también a los que inicien la etapa de Primaria porque Ciudad de Nara se adhirió al Banco de Libros en 2024.
Por el momento, el centro educativo ha recogido un total de 260 firmas para solicitar al Ejecutivo regional que les permita salir del programa digital.
Preguntada la viceconsejería de Educación por el motivo por el que no permite al centro educativo abandonar el programa, ha indicado que "ha cumplido con el tiempo de Carmenta, pero no del Banco de Libros" por lo que "se comprometen en este curso, 2024-2025 por cuatro años".
Hasta el momento, 73 centros de la región han pedido dejar las licencias digitales para pasar a material impreso, han informado desde Educación a este diario.
De ellos, 58 no tenían compromiso y 15 sí, entre ellos Ciudad de Nara. "Es decir, el 80% se autoriza el cambio de modalidad y el 20% debe continuar".
Regulación normativa
Carmenta se regula por el decreto 26/2024, de 4 de junio, publicado en el Diario Oficial de Castilla-La Mancha (DOCM).
El texto normativo obligaba a los centros adscritos al programa a mantener una permanencia en el mismo durante cuatro años. El texto también recoge que cada colegio, con el voto favorable del Consejo Escolar, puede iniciar una desescalada del programa digital superadas las cuatro anualidades comprometidas.
Por otro lado, un decreto posterior, el 26/2024, de 4 de junio, regula el programa conocido como Banco de Libros. Se trata de una iniciativa para reutilizar libros de texto y material curricular mediante la creación de un depósito en el centro educativo para que los padres y madres puedan hacer uso de estos.
El texto cita en el artículo 4.1 de este decreto que "cada centro público docente no universitario se deberá crear un banco de libros de acuerdo con lo establecido en este decreto" siempre que hubiera familias que lo solicitaran.
Este decreto sólo hacía referencia libros y textos "con carácter reutilizable" e incluidos en el catálogo vigente, pero no hacía referencia a las licencias digitales. Además, hacía referencia a la "voluntad" de los centros para crearlo, sin que tuviera carácter obligatorio.
Unos días después de la resolución del 4 de junio, la Junta de Comunidades emite otra el 12 de junio en la que incluye en el Banco de Libros las licencias digitales. El texto señala que "en el caso de centros públicos con licencias digitales en todas las áreas/materias que formen parte del Tramo I de su lote, estas formarán parte del banco de libros siempre que, en cada curso en que se utilicen, se mantengan al menos durante cuatro años".
Esta situación compromete ahora a los centros educativos que en su momento crearon el Banco de Libros porque, aunque ya hayan cumplido con los cuatro años obligatorios de Carmenta, la inclusión de las licencias digitales les impide abandonar el proyecto educativo digital para continuar con los libros en papel.
Por ello, los padres, a pesar de solicitarlo por el cauce reglamentario, el Consejo Escolar, se ven ahora obligados a otros cuatro años de permanencia.