Donald Trump, Margarita Robles y Pedro Sánchez, en una cumbre de la OTAN celebrada en julio de 2018.

Donald Trump, Margarita Robles y Pedro Sánchez, en una cumbre de la OTAN celebrada en julio de 2018. EFE

España

Temor en Ceuta y Melilla a una nueva Marcha Verde de Marruecos con apoyo de Trump que invada ambas ciudades

En el ámbito de la seguridad preocupa que Trump pueda hacer un anuncio sobre Ceuta y Melilla similar al que hizo sobre la marroquinidad del Sáhara.

Más información: El exministro Trillo revela la participación de EEUU en el conflicto del islote de Perejil: un trato con Marruecos

Sonia Moreno
Publicada

La vuelta de Donald Trump a la Casa Blanca es una oportunidad para Marruecos, que pretende que el presidente estadounidense cumpla su promesa de abrir un consulado en el Sáhara Occidental después de haber reconocido en 2020 la soberanía marroquí sobre este territorio. También confía Marruecos en seguir incrementando la cooperación militar.

En cambio, para España, y en concreto para las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla, la vuelta de Trump no es una buena noticia. En los círculos militares y de seguridad preocupa su alianza con Mohamed VI.

"En Melilla estamos expectantes con las repercusiones que pueda tener esa alianza, aunque se producen en un contexto en el que las relaciones entre España y Marruecos pasan por un buen momento", explica Amin Azmani de Somos Melilla.

En Ceuta, la sintonía de Trump con la monarquía alauita se ve "con desconfianza y con algo de resquemor", asegura un dirigente político ceutí a EL ESPAÑOL. Los ataques del presidente de EEUU a Volodímir Zelenski y su posición en la guerra de Ucrania hacen ahora verosímil cualquier escenario en política internacional.

Los políticos y las instituciones de las dos ciudades autónomas españolas son reacios a pronunciarse públicamente sobre este asunto y prefieren centrarse en cuestiones más inmediatas, como la apertura de las aduanas comerciales.

Pero entre los militares y expertos en seguridad existe preocupación. Temen que la buena relación de la Administración Trump con Marruecos repercuta en la seguridad de Ceuta y Melilla. Recuerdan, a este respecto, que las dos ciudades no están bajo el paraguas de la OTAN.

En estos círculos se especula con la posibilidad de una "nueva Marcha Verde con apoyo de Trump", en referencia a la invasión del Sáhara español por Marruecos, de la que este año se cumplirán 50 años. Creen que los planteamientos del presidente de EEUU, que ha declarado que se propone tomar Groenlandia y el Canal de Panamá, son poco tranquilizadores.

En el ámbito de la seguridad nacional y la inteligencia se teme que Trump pueda hacer algún anuncio sobre Ceuta y Melilla al estilo del que hizo sobre la marroquinidad del Sáhara.

Trump dejó clara su escasa simpatía hacia el Gobierno de Pedro Sánchez desde el principio ya de su nuevo mandato. Tras criticar su gasto en Defensa, que calificó de "bajo, muy bajo", incluyó a España en el grupo de los BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica), países a los que amenazó con "aranceles del 100%". También ha eliminado la web y las redes sociales en español de la Casa Blanca.

España, relegada

Trump dejó además a Sánchez fuera de su primera ronda de contactos. Su secretario de Estado, Marco Rubio, sí dio prioridad a Marruecos y telefoneó al ministro de Exteriores de este país, Nasser Bourita. Rabat emitió de inmediato un comunicado en el que resaltaba el "partenariado estratégico marroquí-estadounidense".

El Centro Superior de Estudios de la Defensa Nacional (Ceseden), dependiente del Ministerio de Defensa, publicó un informe en 2023 en el que subrayaba que EEUU prioriza ahora su relación con Marruecos a la de España como "socio regional importante" en el Mediterráneo.

Las relaciones bilaterales entre Marruecos y EEUU han alcanzado "niveles sin precedentes", en palabras de Mohamed VI, desde que en 2020 Trump reconoció la plena soberanía de Marruecos sobre la totalidad del Sáhara Occidental.

"Esta posición histórica, por la que el pueblo marroquí seguirá estando agradecido al presidente estadounidense, representa un acontecimiento importante y un momento decisivo, y refleja verdaderamente la profundidad de los distinguidos e históricos lazos bilaterales, y promete perspectivas más amplias para la asociación estratégica entre los dos países, cuyo alcance sigue ampliándose", recalcó el rey alauita en la felicitación a Trump tras su victoria electoral.

Por su parte, el congresista Joe Wilson, en una sesión pública en vísperas de la toma de posesión de Trump, advirtió contra la "amenaza" que representan para la estabilidad en África Occidental "la milicia terrorista del Polisario" y sus partidarios. Esas declaraciones fueron muy aplaudidas por Marruecos, que desde hace años busca que Estados Unidos incluya al Frente Polisario en el listado internacional de grupos terroristas.

Una de las aspiraciones de Marruecos es que Estados Unidos abra un consulado en Dajla, que ratificaría la marroquinidad del Sáhara. 

El acuerdo de libre comercio firmado en 2004 entre ambos países "refleja una asociación sólida que puede servir de catalizador de crecimiento y de inclusión económica en África", subraya el think tank estadounidense The Washington Institute for Near East Policy. Los intercambios comerciales entre los dos países se han más que cuadruplicado.

Washington apuesta por la promoción del crecimiento económico y el comercio en el continente africano, y puede aprovechar el papel del Marruecos como facilitador de crecimiento y de inversión en el continente.

En cuanto a las relaciones en materia de Defensa, el 10 de febrero, el Jefe del Estado Mayor Conjunto de los Estados Unidos, el general CQ Brown y el inspector general de las Fuerzas Armadas Reales de Marruecos y teniente general Mohammed Berrid, reafirmaron su compromiso de impulsar las actividades de cooperación en materia de seguridad en las regiones del Magreb y el Sahel.

Marruecos, que viene reforzándose militarmente en los últimos años, se ha convertido en un gran comprador de armas de EEUU. En su particular carrera armamentística, ha venido aumentando su presupuesto progresivamente. La partida destinada a la compra y mantenimiento de armamento en 2025 es de más de 12.000 millones de euros, lo que supone un 7% más que en 2024.