Barranco Blanco.

Barranco Blanco. Diputación de Málaga

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La bonita piscina natural a media hora de Málaga ideal para visitar en verano: en un paisaje paradisíaco

Además de darse un chapuzón en las pozas, muchos aprovechan la visita para hacer una pequeña ruta de senderismo siguiendo el curso del río.

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Cuando el verano aprieta en Málaga y las playas empiezan a llenarse, muchos buscan rincones menos concurridos donde refrescarse y desconectar. En el interior de Málaga se encuentran numerosas piscinas naturales que son dignas de visitar en los días más calurosos del año.

A tan solo media hora de Málaga capital se encuentra uno de esos lugares que sorprenden por su belleza, como es Barranco Blanco. Situado en el término municipal de Coín, este paraje natural es conocido por sus aguas cristalinas y su vegetación frondosa.

El nombre de Barranco Blanco hace referencia al color claro de las rocas calizas que bordean el cauce del río Alaminos, afluente del Guadalhorce, que ha esculpido con el paso del tiempo un paisaje de pozas, cascadas y formaciones rocosas. El agua es fría, transparente y fluye entre pequeñas piscinas naturales donde es posible bañarse, hacer rutas acuáticas o simplemente disfrutar del entorno.

Su interés como cauce y como albergue para las nutrias, un animal muy exigente que sólo vive en aguas cristalinas, y una especie de barbo en peligro de extinción, han hecho posible que la Unión Europea lo incluya como Lugar de Interés Comunitario (LIC), al ser uno de los principales afluentes del río Fuengirola. Su caudal es permanente porque se surte del acuífero del macizo de Mijas.

Uno de los mayores atractivos del lugar es la facilidad para acceder a la naturaleza sin necesidad de grandes caminatas. Desde Coín, el acceso se realiza por un carril de tierra que parte de la carretera MA-3303, en dirección a Alhaurín el Grande.

Aunque el camino no está asfaltado y es algo estrecho, con precaución se puede llegar en coche hasta una zona habilitada para aparcar. Desde allí, solo hay que caminar unos minutos para llegar al cauce del río.

Plan de verano

Barranco Blanco es ideal para un plan de verano en familia, con amigos o en pareja. Además de darse un chapuzón en sus pozas, muchos aprovechan la visita para hacer una pequeña ruta de senderismo siguiendo el curso del río, donde es habitual encontrar libélulas, peces y, con suerte, incluso alguna nutria.

El entorno está protegido, por lo que no se permite acampar, hacer fuego ni dejar basura. La mejor época para visitar Barranco Blanco es entre la primavera y verano, cuando el caudal del río permite bañarse y disfrutar del entorno sin aglomeraciones.

Eso sí, en los meses más calurosos es aconsejable ir temprano, ya que es un lugar bastante popular y el acceso con vehículo puede estar limitado cuando hay mucha afluencia.

Además de su valor ecológico, el paraje destaca por su biodiversidad. Entre las especies vegetales se encuentran cañas, adelfas, zarzas y álamos, mientras que en la fauna destacan aves como el martín pescador o el mirlo acuático.