
Vista aérea del puerto deportivo de Estepona.
La gran transformación del puerto deportivo de Estepona: menos amarres, pero para embarcaciones más grandes
La concesionaria de la marina reclama a la Junta prorrogar la cesión por otros 25 años. Propone bajar a 288 los amarres, frente a los 447 actuales.
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Una importante transformación del Puerto Deportivo de Estepona, en la parte más occidental de la Costa del Sol, empieza a tomar forma. Los actuales concesionarios de este espacio náutico, la mercantil Marina del Mediterráneo Estepona, S. L., que lo explotan desde 1973, han puesto sobre la mesa un proyecto que, en caso de ver la luz, reducirá de manera significativa la capacidad actual de esta marina, pasando de los actuales 447 amarres a 288.
El detalle de la intervención forma parte del estudio de viabilidad económica planteado por la firma en el actual proceso de ampliación de concesión que ha solicitado a la Junta de Andalucía y que está siendo objeto de tramitación.
De hecho, el pasado 20 de enero, la Dirección General de la Agencia Pública de Puertos de Andalucía acordó admitir a trámite y someter a información pública los documentos presentados por Marina del Mediterráneo Estepona en su reclamación de una prórroga "excepcional" por un periodo de 25 años.
Con la publicación de la resolución el pasado 13 de febrero en el BOJA se abre un periodo de 20 días para que cualquier persona interesada pueda consultar la documentación y presentar alegaciones.
Dentro de la amplia documentación existente, destaca el estudio de viabilidad económica formulado por la entidad privada, que tiene fecha de julio de 2022. En el mismo se incide en la apuesta por reducir un 34,47% el número de amarres con el objetivo de adecuar las esloras a las tendencias de demanda actuales, pasando de la actual eslora media de 10,65 metros a los cerca de 14 metros.
Esto hace que, por ejemplo, los amarres para esloras de 8 metros pasen de las 211 actuales a 22 propuestas, o que las de 10 metros pasen de 42 a 3. Por el contrario, se aumentan considerablemente los amarres para embarcaciones de 20 metros, que pasan de 7 a 27, al tiempo que suben de 86 a 149 los amarres de 12 metros.
La operación incluye importantes mejoras de eficiencia energética y medioambiental así como de seguridad de las instalaciones, aplicando tecnología actual, entre las que podemos reseñar.
Ingresos millonarios
Conforme a las previsiones económicas, durante todo el nuevo periodo concesional se esperan 113,4 millones de euros en ingresos. De ellos, la mayor parte, con casi 87,3 millones, se corresponden con el arrendamiento de los amarres (18.368 metros cuadrados).
Otros 16,9 millones serán por la explotación de los locales comerciales, con una superficie de 6.770,52 metros en alquiler; el alquiler de las terrazas reportará otros 568.826,69 euros, y las 181 plazas de aparcamiento, 3.752.389,8 euros. Asimismo, se estiman 4.885.437,98 euros por otros ingresos. Frente a este apartado, se calculan unos gastos para todo el periodo de 66,8 millones.
Los promotores destacan la necesidad de aprovechar esta oportunidad de ampliación de la concesión para "conseguir una plena conexión del puerto deportivo con el resto de la ciudad", incluyendo un nuevo punto de entrada desde el paseo marítimo.
Por tanto, el trabajo en esta zona del puerto será uno de los hitos y elementos más relevantes del proyecto en desarrollo. A esto se suma la importancia de resolver los accesos rodados, que se entrelazan y mezclan con los accesos peatonales, generando problemas tanto de movilidad como de funcionalidad.
"Para que el puerto funcione al máximo de sus posibilidades, es preciso que el equipamiento comercial y terciario sean de calidad; y para ello es preciso que los edificios en los que se instalen sean capaces de atender con solvencia a los requerimientos que ellos demanden", se expone.
Con este objetivo, se propone desnudar la edificación hasta dejarla simplemente en su estructura portante para que a posteriori ésta sea nuevamente revestida con un lenguaje arquitectónico "esencialista y contemporáneo".
Asimismo, se reconoce que una de las demandas históricas de los clientes de Marina de Estepona es que se cuente en las instalaciones con una estación de suministro de combustible a embarcaciones deportivas. Actualmente los usuarios tienen que desplazarse a otros puertos para cargar combustible o rellenar sus tanques con petacas, en el caso de pequeñas embarcaciones.
Esta circunstancia constituye una "desventaja" competitiva del puerto esteponero respecto a otros puertos deportivos que sí cuentan con este servicio. En base a las necesidades de la futura flota deportiva con base en el Puerto de Estepona, así como las de otras embarcaciones que utilizarán este puerto, se diseña una instalación para suministro de tres combustibles distintos, que almacenarán hasta 60.000 litros de combustible.