
La Nueva Rosaleda de Málaga medirá 55 metros de altura y sus gradas volarán sobre el Guadalmedina
La ampliación y rehabilitación del estadio incluye una reordenación que afectará a más de 59.000 metros cuadrados del entorno y permitirá adaptar el campo a los requisitos de la FIFA para el Mundial.
Más información: Paso definitivo para la Nueva Rosaleda de Málaga: luz verde al estudio clave para ampliar el estadio hasta 45.000 asientos
La extraordinaria y cara operación de ampliación del estadio de La Rosaleda, al objeto de que Málaga cumpla con las obligaciones contraídas al ser elegida sede del Mundial de Fútbol 2030, se dejará sentir mucho más allá del propio campo de Martiricos.
La obra de rehabilitación, que permitirá elevar su capacidad de los actuales 30.000 asientos a 45.000, va a suponer una reordenación completa del complejo y de su entorno más directo.
De hecho, el estudio de detalle que va a ser aprobado este viernes por la Junta de Gobierno Local, mediante el que se delimita la intervención, permite imaginar una Nueva Rosaleda de 55 metros de altura y con gradas que volarán directamente sobre el cauce del río Guadalmedina.
El documento, elaborado por el prestigioso estudio HCP Arquitectura, toma como punto de partida el estudio inicial de Morph.
Según los datos aportados, el estudio de detalle afecta a una superficie de 59.081 metros cuadrados e incluye tanto el estadio actual como parcelas anexas.
Entre ellas, el edificio de usos múltiples del Málaga C.F., el campo de entrenamiento, varias parcelas al norte del estadio, así como parte del viario perimetral.
Uno de los elementos más llamativos del nuevo proyecto es que las gradas superiores del estadio se proyectarán hacia el este, volando sobre el Guadalmedina, aunque sin modificar su sección hidráulica.
Además, se prevé la creación de puentes-plaza sobre el cauce, que funcionarán como accesos y salidas de evacuación, los cuales se tramitarán mediante un proyecto independiente.
Reordenación del viario y nuevos accesos
La intervención obligará a modificar el trazado de varias calles, en especial la avenida de La Palmilla, que será desplazada hacia el oeste y perderá su mediana y los aparcamientos en línea.
La nueva sección de esta vía tendrá 21 metros: cuatro carriles (dos por sentido) y aceras laterales de 3 y 6 metros, respectivamente.
También se incluirán tramos de la avenida Luis Buñuel y se habilitará un nuevo acceso al estadio desde la avenida Valle Inclán, aprovechando parte de una parcela de equipamiento social actualmente libre de edificaciones.
El plan garantiza que las instalaciones educativas y sociales colindantes, como el IES Rosaleda y la sede de la Asociación NAIM, no se verán afectadas por las obras, ya que la ampliación solo ocupará zonas sin uso o sin construcciones.
Una Rosaleda adaptada al siglo XXI
Con esta actuación, los tres propietarios del estadio (Ayuntamiento de Málaga, Diputación Provincial y Junta de Andalucía) dan un paso clave para que La Rosaleda se convierta en una sede de primer nivel para eventos internacionales, manteniendo su ubicación histórica pero renovando completamente su infraestructura y su integración urbana.
La reordenación no solo responde a criterios deportivos, sino también urbanísticos, mejorando los accesos, adaptando el entorno y preparando el estadio para recibir a miles de visitantes bajo las exigencias actuales de seguridad, movilidad y sostenibilidad.