Ruta Río Borosa.

Ruta Río Borosa. La Hortizuela

Vivir

Tienes que visitarla sí o sí: la ruta de senderismo entre aguas cristalinas y considerada la más bonita de Andalucía

Este río, de poco más de 10 kilómetros de recorrido, se enmarca en un cañón de estrechas y altas paredes verticales.

Más información: Las rutas más vertiginosas de Málaga: el éxito de pasarelas colgantes y desfiladeros imponentes

Publicada

Jaén es un destino ideal para aquellos que quieran descubrir nuevos lugares. La provincia cuenta con el Parque Natural de las Sierras de Cazorla y Las Villas, una belleza medioambiental de la zona, y en él se enclavan diferentes pueblos que forman parte de la peculiar orografía. 

Este parque natural, surcado por el pequeño río Borosa, guarda un sendero "repleto de encanto y mucha paz", que lo convierte en el más bonito de Andalucía según la revista de viajes National Geographic.

Este río, de poco más de 10 kilómetros de recorrido desde el Embalse de Aguas Negras hasta su desembocadura en el Guadalquivir, se enmarca en un cañón de estrechas y altas paredes verticales conocido como la Cerrada de Elías. 

Esta ruta suma 10 kilómetros en un terreno bastante llano "y apto para cualquier edad y condición física", según la revista de viajes.

Verdes pinares, cristalinas aguas y espectaculares formaciones geológicas nos sorprenderán durante todo el recorrido, que concluye próximo a una central hidroeléctrica.

La presencia de una planta carnívora, una lagartija endémica y de multitud de aves terminan de ser los ingredientes perfectos para que la ruta sea una de las más atractivas del parque natural.

El sendero comienza en el Centro de Visitantes Torre del Vinagre, llega al final de la cerrada y vuelve por el mismo camino. El primer paso es  desviarse hacia el aparcamiento de la piscifactoría de truchas cercana, junto al Jardín Botánico.

Es aquí donde da comienzo una ruta que sigue el curso del río Borosa, afluente del Guadalquivir, hasta uno de los puntos más bonitos del recorrido: la Cerrada de Elías.

Desde el Charco de la Cuna cercano a la piscifactoría se muestran ya las primeras cascadas, con sus aguas turquesas. Un poco más adelante este se une con el Arroyo de las Truchas. 

Otro de los atractivos de la ruta es el puente de madera colgante y el puente de piedra de los Caracolillos. Un nuevo cruce al otro lado del río por un puente de madera estable lleva hasta un desvío que deja entrever la cercanía con la Cerrada de Elías.

Aquí caminamos por Vado Rosales, un estrecho y tupido sendero de encinas, pinos y quejigos. En este punto comienza el desfiladero para llegar hasta la Cerrada de Elías: estrechas paredes calizas de más de 10 metros de altura y un recorrido de 400 metros de longitud.

La Cerrada de Elías, mucho antes de contar con estas pasarelas, era una senda indispensable para los pescadores de la zona. Tal y como explica National Geographic, a lo largo del camino es posible ver ejemplares como la rana verde levantina, mariposas como la Vanessa Atalanta y pájaros como el Pinzón vulgar.