Restricciones-Etiqueta-B

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Motor

DGT lo confirma: los coches con etiqueta B en España tendrán más restricciones desde este verano

Se puede decir que este verano marca el inicio de una nueva etapa en la movilidad urbana en España, con restricciones más estrictas para los vehículos con etiqueta B.

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A partir del 15 de junio de 2025, Bilbao se convierte en la primera gran ciudad española en aplicar restricciones específicas a los vehículos con etiqueta B de la Dirección General de Tráfico (DGT).
Estos vehículos, que incluyen turismos y furgonetas ligeras de gasolina matriculados entre 2001 y 2006, así como diésel entre 2006 y 2014, tendrán prohibido el acceso a las Zonas de Bajas Emisiones (ZBE) de los distritos de Abando e Indautxu en días laborables, de lunes a viernes, entre las 7:00 y las 20:00 horas. Los fines de semana y festivos estarán exentos de esta medida.
Esta decisión forma parte de una estrategia nacional para reducir la contaminación urbana y fomentar una movilidad más sostenible. Además de Bilbao, otras ciudades españolas ya han anunciado planes similares:
Barcelona: A partir de enero de 2026, se incrementarán las restricciones en su ZBE, afectando a los vehículos con etiqueta B.
Málaga y Palma de Mallorca: Desde enero de 2027, ambas ciudades implementarán limitaciones similares para estos vehículos.
San Sebastián: En enero de 2028, se prohibirá la entrada de vehículos con etiqueta B a sus ZBE, con excepciones para residentes, personas con movilidad reducida y servicios esenciales.
A nivel autonómico, Cataluña ha aprobado un Plan de Calidad del Aire que establece que, a partir del 1 de enero de 2026, los vehículos con etiqueta B no podrán acceder a las ZBE durante episodios de alta contaminación. Esta prohibición se ampliará de forma generalizada a partir de enero de 2028.
Estas medidas responden a la Ley de Cambio Climático y Transición Energética, que obliga a los municipios de más de 50.000 habitantes a establecer Zonas de Bajas Emisiones. Sin embargo, la implementación ha sido desigual, y el Gobierno central planea reforzar la aplicación efectiva de estas zonas, exigiendo a los ayuntamientos que impongan sanciones a los vehículos contaminantes y establezcan sistemas de monitoreo activos.
Para los conductores de vehículos con etiqueta B, estas restricciones suponen un desafío, ya que representan una parte significativa del parque automovilístico español. Aunque aún pueden circular en muchas áreas, la tendencia apunta hacia una reducción progresiva de su acceso a los centros urbanos.
Ante esta situación, se recomienda considerar alternativas como el uso del transporte público, la movilidad activa o la adquisición de vehículos con etiquetas ECO o Cero Emisiones, que ofrecen mayor libertad de circulación y se adaptan mejor a las normativas futuras.