Annalena Baerbock, la política 'verde' que incomoda a Putin, quinta mujer al frente de la Asamblea General de la ONU

Esta semana, la estructura organizacional de Naciones Unidas continúa en rotación. La política y diplomática alemana Annalena Baerbock ha sido elegida presidenta de la Asamblea General para su 80º periodo de sesiones, que comenzará el próximo septiembre.

Con 44 años, la exministra de Exteriores de Alemania será la quinta mujer que lidera el principal órgano deliberativo de Naciones Unidas en casi ocho décadas. Así se anunció en marzo y se ha formalizado este 2 de junio, después de que la exlíder verde reuniera 167 votos a favor, imponiéndose con holgura a Helga Smith, que cosechó siete apoyos.

Catorce países optaron por la abstención en una votación secreta en la que no hubo sorpresas: este año el turno correspondía al grupo de “Europa Occidental y otros”, y su candidatura ya había sido previamente negociada y respaldada por los países de la Unión Europea.

La exministra de Exteriores, Annalena Baerbock, presidirá la Asamblea General de la ONU a partir de septiembre

La presidencia de la Asamblea General es un cargo simbólicamente potente aunque la presencia de la mujer en él ha sido relativamente escasa. A lo largo de 79 periodos de sesiones, solo cuatro mujeres habían ocupado hasta ahora ese puesto. La última, la ecuatoriana María Fernanda Espinosa, fue elegida en 2018.

La llegada de Baerbock, con un perfil marcadamente político y una agenda verde, supone un nuevo giro para el órgano plenario. Hasta el 6 de mayo, Baerbock ejerció como ministra de Asuntos Exteriores de Alemania en el gabinete de Olaf Scholz, siendo la primera mujer en asumir esta responsabilidad en la historia del país.

En los últimos años, ha destacado por su voz firme a favor de la transición ecológica a nivel global, y crítica hacia la agresión rusa en Ucrania dirigida por Putin, en quien "no se puede confiar", según destacó en declaraciones relativas a las conversaciones de paz con Zelenski en abril. 

Gimnasia, nucleares y diplomacia

Es hija de una trabajadora social y un ingeniero mecánico. Tras pasar parte de su infancia en Núremberg, se mudó a vivir a una antigua granja propiedad de su familia en Schulenberg, cerca de Hannover, en Baja Sajonia.

Allí, creció con sus dos hermanas y dos primas, y se introdujo junto a sus progenitores en sus primeras protestas contra la guerra y la energía nuclear apoyadas por el Partido Verde. Durante su adolescencia, fue gimnasta de trampolín competitiva, disciplina con la que ganó el bronce tres veces.

La alemana estudió Ciencias Políticas y Derecho Público en la Universidad de Hamburgo, formación que completó con un curso de maestría de un año en Derecho Internacional Público en la Escuela de Economía de Londres.

Imagen de archivo de la exjefa de la diplomacia alemana durante una reunión en Bruselas en 2025. UE

Su currículum incluye trabajos como periodista para el Hannoversche Allgemeine Zeitung, al que estuvo vinculada de 2000 a 2003. También realizó prácticas en la empresa de radiotelevisión Norddeutscher Rundfunk, la agencia Deutsche Presseagentur y el Consejo de Europa.

La política ha desarrollado una trayectoria con fuerte impronta europea. Fue elegida diputada del Bundestag en 2013. Entre 2018 y 2022, colideró el partido Alianza 90/Los Verdes. Después de Angela Merkel, fue la segunda mujer en ser nominada a canciller de Alemania, lo que llevó a que en múltiples ocasiones se la comparase con la exmandataria.

Su flamante elección como presidenta de la Asamblea General de la ONU llega en un contexto de desafíos geopolíticos marcados por las guerras en Ucrania y Gaza, las tensiones comerciales entre China y Estados Unidos, y el retroceso democrático en varios puntos del planeta.

Desde este puesto, Baerbock tendrá la tarea de impulsar el diálogo entre los 193 Estados miembros y presidir un foro singular para las deliberaciones multilaterales sobre toda la gama de cuestiones que abarca la Carta de las Naciones Unidas.

El secretario general de la ONU, António Guterres, ha destacado el "momento difícil e incierto para el sistema multilateral", marcado por las divisiones y los lastres propios de mecanismos que "todavía reflejan el mundo de ayer", en el que asume el cargo.

La Misión Permanente de España ante las Naciones Unidas, por su parte, ha felicitado a la política en su cuenta oficial de X: "España les desea a usted y a su equipo mucho éxito al frente de la Asamblea y espera colaborar estrechamente con ustedes".

Su nombramiento se produce días después de que la emiratí Shaikha Nasser Al Nowais se convirtiese en la primera mujer al frente del turismo mundial en el medio siglo de historia de ONU Turismo, el único organismo de la ONU con sede en España. 

Nowais será ratificada en el cargo en la 26ª Asamblea General de ONU Turismo, que se celebra en noviembre en Riad (Arabia Saudí). En el caso de Annalena Baerbock, esta asumirá el cargo oficialmente el 9 de septiembre, poco antes de la reunión de la Asamblea General que tiene lugar cada año.