Vista aérea de la Plaza Mayor.

Vista aérea de la Plaza Mayor. Medvedkov iStock

Madrid Capital

El plan de choque de Almeida en la Plaza Mayor: más multas a la publicidad irregular y 'cerco' a altavoces y climatizadores

El Ayuntamiento explicó el martes que el inminente Plan Director incluye una campaña para abordar la polémica sobre la publicidad exterior.

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Madrid ya tiene dibujada una estrategia para luchar contra la publicidad de la Plaza Mayor "contraria a la normativa". El Ayuntamiento de José Luis Martínez-Almeida trabaja desde hace tiempo en el Plan Director de este conjunto histórico y protegido de la capital. El documento servirá como una hoja de ruta para responder a las necesidades del espacio durante los siguientes años. En este caso, contempla una "campaña de sanciones" contra las infracciones, la elaboración de una "guía del paisaje comercial" e iniciativas para divulgar un "sentimiento de pertenencia" a este lugar emblemático.

Así lo desveló el martes la directora general de Patrimonio Cultural, Elena Hernando, durante la Comisión mensual de Cultura, Turismo y Deporte. Hasta ahora, el Consistorio había dejado caer que el Plan Director abordaría esta situación con la publicidad exterior, sin revelar muchos detalles. Un equipo técnico externo, contratado por el Ayuntamiento, ha elaborado el documento. La estrategia aún no es pública. Cibeles la presentará próximamente.

Fue el partido líder de la oposición, Más Madrid, quien preguntó en comisión por las "orientaciones para evitar la proliferación de publicidad exterior contraria a la normativa". Los de Rita Maestre consideran que la publicidad exterior ha "invadido" la Plaza Mayor y acusan al Gobierno municipal de "tolerar estos incumplimientos". "Están utilizando la Plaza Mayor con un único objetivo, negociar con ella", sostienen desde la formación.

La Plaza Mayor tomó forma en 1617 en una zona de comerciantes. Fue en 1985 cuando el Ministerio de Cultura declaró al enclave como monumento histórico y artístico. En 2018, la Comunidad de Madrid delimitó su entorno de protección del BIC: entre la propia plaza y sus alrededores suman 2,70 hectáreas de espacio protegido. Hoy, la Plaza Mayor representa el corazón del Madrid de los Austrias y un escaparate para el turismo.

La polémica con la publicidad es de sobra conocida por los vecinos de la zona. La Asociación Vecinal de Residentes de la Plaza Mayor de Madrid trabaja para frenar las "irregularidades" en el uso de rótulos, carteles y otros elementos publicitarios. De hecho, hace unas semanas, envió al Ayuntamiento y a la Comunidad un amplio dosier denunciando las "agresiones y abusos publicitarios". Según afirma esta organización, "el 98% de las nuevas tiendas o nuevos titulares de los locales han demostrado que ignoran la normativa y el grado de protección del entorno dentro del cual desarrollan sus actividades".

Campaña de 4 años

Fuentes del Área de Cultura, Turismo y Deporte definen el nuevo Plan Director como una "suerte de auditoría" sobre el estado de la Plaza Mayor. Aborda sus necesidades y contiene "posibles propuestas de actuación que serían responsabilidad de todos los implicados (diferentes niveles de la administración pública, particulares y comercios)".

Elena Hernando explicó el martes a Más Madrid que, para "evitar la proliferación de publicidad exterior contraria a la normativa", el Plan Director incluye una "campaña de disciplina urbanística, formación y capacitación". La idea es aplicarla durante cuatro años.

Aunque la hoja de ruta "no tiene capacidad legal", aconseja hacer una campaña de disciplina, es decir, que los responsables de establecer sanciones "hagan un refuerzo en la vigilancia del cumplimiento de la normativa existente", aclaran las fuentes.

En este sentido, la directora general de Patrimonio Cultural concretó que las multas irán dirigidas contra la "cartelería incorrectamente ubicada, los productos de venta en la calle, la publicidad en elementos urbanos". También se vigilarán los aires acondicionados instalados en los balcones, las casetas en terrazas y otras actividades, como la megafonía.

Además, el Plan Director recomienda la elaboración de una guía del paisaje comercial con soluciones para el tratamiento de las fachadas y escaparates de acuerdo con los criterios de la Comisión Local de Patrimonio Histórico. Además, como acción formativa, propondrá realizar campañas de divulgación y capacitación dirigidas a comerciantes. "Pero también a todas las personas que visitan y disfrutan la Plaza Mayor", añaden desde el Área.

Las competencias sobre el BIC no dependen de una sola administración. La labor inspectora corresponde al Ayuntamiento. Dentro del Gobierno municipal, el que vigila, por ejemplo, los caballetes publicitarios es la Junta de Distrito. Los rótulos y los elementos instalados en la fachada compete a la Agencia de Actividades, el organismo encargado de tramitar las licencias. Por otro lado, es Ejecutivo de Isabel Díaz Ayuso el que tiene la "potestad sancionadora" por los daños al patrimonio cultural, según explican las mismas voces municipales.