
Ortuño celebra el gol de la victoria del Eldense contra el Málaga.
1-0 | El Málaga no comparece en Elda y alarga la incertidumbre
Nefasto partido de los de Pellicer, que jugaron 80 minutos con uno menos pero fueron incapaces de inquietar a un rivla moribundo.
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Volvió la versión Mr Hyde del Málaga CF en el peor momento posible. En el duelo decisivo en el que podía cerrar la permanencia de manera matemática. Pero directamente no compareció en Elda, contra un rival moribundo para caer por 1-0 sin que sirva de excusa, sólo parcialm haber jugado durante ochenta minutos en inferioridad numérica por la expulsión de Einar. Al menos, se guarda el 'goal average' particular.
No tuvo arrestos el Málaga en toda la tarde salvo dos contras posteriores a la roja que vio el central vasco. Después, se aculó y fue incapaz de hincarle el diente a un equipo que podía haber acabado descendido virtualmente, que lleva toda la temporada en posiciones de descuento y que sumaba, tras el amago de reacción cuando llegó Oltra al banquillo, cuatro partidos sin ganar.
Seguramente el Eldense acabará en Primera RFEF y el Málaga se mantenga en Segunda, por eso no se entiende muy bien la incapacidad de los blanquiazules de inquietar a Dani Martín en todo el partido, ni una muestra de la valentía que ha demostrado el equipo en otras ocasiones.
Pellicer repitió once tras la buena actuación contra el Granada, que lo que funciona no se toca, pero el plan se le cayó pronto, y no dio con la tecla para recomponerlo.
El duelo quedó condicionado por la tarjeta roja que vio Einar en el 8' tras forcejear y derribar al exmalaguista Sekou Gassama todavía en campo contrario. Vio la roja directa. Era evitable, quedaba un mundo para llegar a la portería de Alfonso Herrero y todo el partido por delante.
Izan se colocó entre los centrales y después el Málaga tuvo varias contras con peligro. Lobete tuvo una clara para adelantar a los blanquiazules. El Eldense pisó con peligro el área malaguista e hizo trabajar en alguna ocasión a Herrero, muy firme. No le gustó a Pellicer lo que venía y quitó a Cordero para meter en el campo a Álex Pastor. Tiró a Larrubia a la derecha.
Con el Málaga desaparecido en ataque se llegó al descanso, con algunos sustos en el cuerpo, pero de pie a pesar de la inferioridad. En su contra, no expuso al rival para intentar compensar la expulsión.
En la reanudación se tuvo que defender como gato panza arriba hasta que en el 62' Ortuño llegó libre de marca al segundo palo para empujar la pelota a la red tras una jugada local por la izquierda del otro Ortuño, el capital local, con un Izan blando en la defensa. El Málaga se aculó y no tuvo de ideas de salir de la mazmorra.
Manu Molina, Puga y Dioni entraron al campo por Izan, Lobete y Murillo. Había que cambiar cosas. Pero non cambió nada. Medio pasito adelante, nada más. Nada de nada. Dos córners en el descuento con Alfonso en el área local fue la única muestra de arresto de un Málaga mediocre, desconocido, al que la inferioridad numérica durantre ochenta minutos no puede servir de excusa -imposible no pensar en el partido contra el Albacete-. Hay que seguir remando, porque ahora son seis puntos por encima del descenso, con nueve en juego. Una amenaza que está ahí.