Santiago, 67 años: "Ya no me daban más ayudas del paro y tuve que jubilarme con una penalización para toda la vida"

La edad de jubilación en España es a partir de los 65 años. Sin embargo, es posible jubilarse de manera anticipada, voluntaria o involuntariamente.

Este último caso es el de Santiago Martínez que, con 44 años cotizados, fue despedido a los 59 años y acabó en el paro. Al llegar a los 61 años, y ya tener edad para la jubilación anticipada involuntaria, dejó de recibir la ayuda por desempleo y se jubiló.

Así, a través de un vídeo en la red social YouTube, Santiago Martínez de 67 años contó su trayectoria laboral y cómo fue forzado a jubilarse con una penalización del 24% sobre su pensión a los 61 años.

Despedido tras 22 años en la empresa

Martínez trabajó en el sector de asistencia técnica por 22 años. En su empresa estaba encargado de liderar un equipo de trabajo hasta que fue despedido.

Contó que el motivo de su despido fue que "las reformas laborales trajeron el despido objetivo, es decir, que las empresas se pueden quitar a los trabajadores que más años llevan y que mejores condiciones laborales tienen".

Esto era posible, como continuó explicando el jubilado, porque se utilizaba como justificación que "han tenido pérdidas o han perdido a un cliente".

"Un despido me lleva a los 59 años al paro con una indemnización de 20 días por año y 2 años después, se me acaba el paro", expuso.

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Así, Martínez se vio en una complicada situación: "Como tengo la posibilidad y la edad legal (61 años) para poder jubilarme anticipadamente, ya no me dan el paro y tengo que optar por la jubilación anticipada".

"Claro, como me jubilo con 4 años de antelación y 44 años cotizados, pues tengo un 24% de penalización para toda la vida", continuó comentando.

Trabajando en un atentado

El jubilado habló sobre su trayectoria laboral y cómo llegó hasta la empresa que lo despidió. "Yo empecé a trabajar con 14 años de ayudante de cocina", comenzó.

Santiago Martínez trabajó como ayudante de cocina hasta el 14 de septiembre de 1974 con 17 años, explicó que "yo trabajaba en la calle del Correo donde fue la explosión de la cafetería Rolando".

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"Yo estaba allí y, bueno, aquello me impactó lo suficiente como para tener que 'resetearme'", recordó. Así agregó que "es volver a buscarte la vida, volver a cambiar de trabajo, formarte y autoformarte".

Martínez contó que al haber dejado el colegio con 14 años, su nivel de estudios era de primaria, por lo que "el graduado escolar me lo tuve que sacar luego en nocturno".

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Por otro lado, explicó que había ciertas cosas que, producto de su trágica experiencia en el atentado, le generaban ansiedad como "el ruido de los extractores y bajar a sótanos".

De esta forma, optó por formarse en el mundo de la informática. Mientras, para costearse los estudios, trabajaba en toda clase de negocios como "sitios de limpieza de alfombras, en tintorerías, instalando estructuras de aire acondicionado, buscándome la vida".

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Al final, tras esta larga trayectoria de autoformación y numerosos empleos, acabó en la empresa mencionada anteriormente donde estuvo 22 años hasta su despido objetivo.

Santiago Martínez es parte de la asociación ASJUBI40 formada por más personas que tuvieron que jubilarse anticipadamente y están siendo penalizados por ello.

Dicha asociación, con los años, ha recolectado firmas y protagonizado manifestaciones buscando que aquellas personas con 40 años cotizados, a pesar de jubilarse anticipadamente, no deban hacer frente a estas penalizaciones en su pensión.

"Insto a que se corrija esa injusticia, porque creo que con más de 40 años, yo creo que nos merecemos que no nos castiguen con una penalización, bastante castigo hemos tenido con haber empezado a trabajar con 14 años", concluyó.