Organizar una boda puede convertirse en un laberinto de trámites y gastos imprevistos.

Organizar una boda puede convertirse en un laberinto de trámites y gastos imprevistos.

Sociedad

Alba, divulgadora financiera: "Cuidado con Hacienda, casarse puede costarte más que dar la entrada de una hipoteca"

Más allá del gasto que implica una boda, casarse puede traer consigo obligaciones fiscales que pocos tienen en cuenta.

Más información: Soy experta inmobiliaria y esto es lo que pasará con la vivienda: "El Banco de España ya huele a burbuja inmobiliaria"

Publicada

En la cultura popular, el matrimonio suele estar rodeado de romanticismo, ilusión y grandes celebraciones. Sin embargo, lo que pocos consideran al planear el gran día es el impacto que puede tener en su bolsillo... y en su relación con Hacienda.

Alba, divulgadora financiera y creadora de contenido en TikTok en la cuenta @Enterateconalba, lanza una advertencia: "Si te vas a casar, ojo con Hacienda. Casarte hoy en día puede costarte más que dar la entrada a una hipoteca".

Y no exagera. Las bodas modernas son eventos cada vez más elaborados y costosos. Entre el vestido, el traje, las flores, el banquete, el fotógrafo y el maquillaje, el coste por invitado puede ser elevado. "De media, 212 euros por invitado", apunta Alba.

El invitado sorpresa 

La organización de una boda puede suponer un gasto considerable, por lo que no es raro que muchos novios exploren distintas opciones de financiación.

Según datos que comparte la divulgadora, el 48% de las parejas utiliza el dinero de los regalos, el 26% recurre a sus ahorros y el resto solicita préstamos.

Sin embargo, lo que muchas parejas desconocen es que, al recibir dinero como regalo, no solo están obteniendo un apoyo económico, sino también adquiriendo una obligación tributaria.

"Hay un invitado sorpresa en tu boda y es Hacienda", alerta Alba.

La Agencia Tributaria considera los regalos de boda como donaciones, lo cual implica que deben ser declarados.

Esto se traduce en que, además del estrés de organizar una boda y manejar el presupuesto, los recién casados deben enfrentarse también a la burocracia fiscal.

El procedimiento es claro: si se recibe un regalo económico, este debe declararse mediante el Modelo 651, dentro de un plazo de seis meses.

La declaración debe incluir el valor del regalo y el parentesco del donante, ya que el grado de relación influye directamente en el porcentaje del impuesto a pagar.

"Si tu tía te da un sobre con 1.500 euros y lo ingresas, eso salta. Porque el banco avisa a Hacienda en estos casos", advierte Alba.

Y es que este es un punto clave: cuando se depositan grandes cantidades de dinero en una cuenta bancaria, las entidades financieras están obligadas a notificar a Hacienda si el movimiento resulta sospechoso.

La consecuencia de no declarar adecuadamente estos ingresos puede traducirse en sanciones económicas impuestas por la Agencia Tributaria. 

"Y si no lo declaras, pues multa. Otra vez más, Hacienda pillando de todos lados", concluye Alba, haciendo referencia a la constante vigilancia fiscal.

No es una cuestión menor, ya que las multas por no declarar una donación pueden ser elevadas. A esto se suman los intereses de demora y la posible apertura de una inspección por parte de la Agencia Tributaria.

Este desconocimiento fiscal es habitual, especialmente entre los jóvenes que se casan por primera vez. Muchos de ellos reciben dinero como regalo sin ser conscientes de que puede tener implicaciones legales.

El importe del impuesto depende de la comunidad autónoma, ya que el tributo sobre donaciones está transferido a las autonomías.

Esto introduce un nivel adicional de complejidad que conviene tener en cuenta para evitar problemas futuros.

En definitiva, casarse no solo requiere amor, compromiso y planificación logística, sino también una buena dosis de educación financiera.

Conocer las implicaciones fiscales de los regalos de boda puede evitar sorpresas desagradables y sanciones innecesarias.