Momento del enfrentamiento entre los okupas y un vecino.

Momento del enfrentamiento entre los okupas y un vecino.

Sociedad

El okupa que habla alto y claro a un vecino: “Ve al ayuntamiento y verás como toman cocaína y fuman porros”

Te contamos el enfrentamiento que hubo entre okupas y un vecino por el hecho de que este les dijo que se pusieran a trabajar.

Más información: Mikel Echavarren, experto inmobiliario: “Pena de cárcel para el que dejando de pagar el alquiler destroce la vivienda”

Publicada

El problema de la okupación preocupa cada vez más a los españoles. Así queda reflejado en diferentes encuestas como las que elabora el CIS.

Situaciones que llevan a enfrentamientos con los vecinos, que denuncian inseguridad, por ejemplo, o con los policías cuando son desalojados.

De uno de esos enfrentamientos entre okupas y vecinos han sido testigos las cámaras del programa de televisión de Cuatro ‘En boca de todos’.

Lo curioso de la situación, que se desarrolla en Sevilla, es que uno de los protagonistas, en este caso el okupa, le dice al vecino una frase que es de lo más pintoresca. Entre otras razones, porque se sale del diálogo que se estaba teniendo.

“Ve al ayuntamiento y verás como toman cocaína y fuman porros y beben alcohol. Todos los días. Desde por la mañana”, le salta el okupa al vecino.

Así sucedieron los hechos

El vídeo del programa de Cuatro comienza con la palabra “racista”. Esto es lo que le dice la okupa, de raza gitana, al vecino que se supone que antes le ha dicho que se pusiera a trabajar. Algo que la hace montar en cólera.

De ahí que contraataque diciéndole que “y tú qué estás haciendo ahora, gilipollas”. Tras el insulto, le insta al vecino a que se vaya a trabajar “y métete en las conversaciones y preocúpate de tu mujer, no de la vida de los vecinos.

La situación va a más, pasando del insulto a instarle a que haga determinadas cosas, agrediéndole verbalmente: “A chupar [...] Te vas a chupar [...]”.

Ante estas palabras, despectivas e insultantes, el vecino se dirige a los periodistas que están grabando la escena: “Esa es la educación. Ven ustedes”.

Entonces, la mujer utiliza un sinónimo contra él que refirma sus palabras anteriores: “A mamar [...]”.

Entonces, se da media vuelta y, totalmente indignada, le dice a su marido: “Dice que me vaya a trabajar”.

El marido, entonces, le explica la situación al vecino y a todos los allí presentes: “Lo único que hacemos es meternos en una casa que está abandonada”.

Y la mujer continúa contra el vecino: “Tú eres un sinvergüenza porque los menores no tienen culpa, y ellos no tienen un techo, y esto estaba abandonado”.

Es entonces cuando su marido vuelve a la carga con la frase antes indicada: “Ve al ayuntamiento y verás como toman cocaína y fuman porros y beben alcohol. Todos los días. Desde por la mañana”.

Por último, la mujer vuelve a atacar al vecino subrayando que “a trabajar tú. Aligera. Alcahueta”.

Las últimas palabras del vecino son: “Ponte a trabajar que es lo que tienes que hacer. Ponte a trabajar y paga una hipoteca como todo el mundo”. A lo que la mujer responde con el ya dicho “vete a chupar [...]”.